Diariamente, al llevar a los pequeños a la escuela, Candela queda con sus compañeritas en el patio o en el aula, haciendo tiempo hasta la formación. Mientras tanto, con Iñaki pasamos por el kiosko para comprar algún paquete de figurita o caramelos (también para Candelita, la Tortuguita de la familia).
Al regresar, nos llevamos una gran sorpresa. Junto a Iñaki buscamos a Candela (para entregarle los caramelos) y no la encontrábamos por ningún lado. Tampoco estaban algunas de sus compañeras. ¿Qué había pasado?
Resultó ser que la habían llamado para estar en el izamiento de la bandera. ¡Que emoción y alegría! Que buen modo de empezar el día.

¡Felicitaciones Candela!